| Ediciones anteriores | sala de prensa | versión PDF | Portal Unicamp | Suscríbete a JU | Edición 353 - 26 de marzo al 8 de abril de 2007
Lea este número
Cubrir
Cartas
trayectoria FCM
Calidad del combustible
Violencia
Escombros reciclados
Desinfección vegetal
Reutilización del agua
champús
Panel de la semana
Tesis
Unicamp en los medios
Libro de la semana
Sitio web de la Unicamp
cultura evangélica
Accidentes de trabajo
 

2

Cartas

Nota del editor - A pedido del Centro de Estudios Marxistas (Cemarx), vinculado al Instituto de Filosofía y Ciencias Humanas de la Unicamp, el Jornal da Unicamp reproduce una carta dirigida al director de esa unidad, profesor Arley Ramos Moreno, y firmada por los profesores Álvaro Bianchi , director de Cemarx, y Caio Navarro Toledo, director asociado. Por un principio de ecuanimidad, el periódico abre espacio para las consideraciones del profesor Eduardo Chaves, ex director de la Facultad de Educación de la Unicamp y actual subsecretario de la Secretaría de Educación Superior del Estado de São Paulo, permitiendo comparar las Dos planteamientos y su resolución en una misma edición.

La carta de Cemarx

O El objetivo de este es presentar una denuncia y reflexionar sobre hechos que deben preocupar a la comunidad universitaria.

El gobierno de Serra, en los primeros días de su toma de posesión (Decreto nº 51460/07), tomó medidas que socavan la autonomía administrativa y financiera de las universidades paulistas. Por si fuera poco, ahora tenemos otros motivos para temer que tales medidas intervencionistas se extiendan al ámbito de la investigación científica y la cultura.

Decimos esto porque la Secretaría de Educación Superior, creada por el gobierno de Serra, tiene en sus filas a un profesor jubilado de la Unicamp que ha defendido, en las distintas páginas electrónicas que mantiene en la red, ideas y valores que socavan libertad de pensamiento e investigación en las universidades. Este es el Sr. Eduardo Chaves, quien, en ausencia del Secretario José Pinotti, queda a cargo de dicha Secretaría.

El señor. Chaves tiene muchas páginas electrónicas en la red – consulte una lista de todas ellas en su portal www.chaves.com.br. En una de estas páginas hay un texto que escribió en el que el Sr. Chaves cuestiona al Centro de Estudios Marxistas (Cemarx) y a la revista Crítica Marxista, publicación tradicionalmente vinculada al centro, por utilizar “el espacio, la energía, el teléfono y los recursos humanos” de la Unicamp. Parece que el Sr. Chaves quiere ver a Cemarx fuera de la universidad. Parece que, para él, la universidad sólo debería aceptar algunos temas y algunas teorías. En su texto contra Cemarx, queda claro que defiende limitar el debate y el pensamiento en el mundo académico. En otro sitio web, el Sr. Chaves, a quien le gusta presentarse como un defensor de la libertad y la tolerancia, declara que es necesario luchar contra la izquierda en la universidad. La situación es muy grave: la Secretaría responsable de las universidades alberga opiniones autoritarias y antiacadémicas en sus más altos niveles. Está en juego lo que más valora la universidad: la libertad de pensamiento.

Desde hace diez años, Cemarx opera regularmente en la Unicamp, autorizado por la Congregación de nuestro Instituto que, a su vez, recibió poderes del Consu para abrir y cerrar actividades de centros de investigación internos. Cada año, Cemarx, al igual que otros centros, deposita un informe de actividad que pasa a formar parte de la memoria de trabajo de nuestro instituto. Cemarx desarrolla trabajos de investigación, realiza reuniones académicas y mantiene publicaciones con apoyo material de importantes agencias financiadoras, como la Fapesp y el CNPq. Es un centro plural que acoge a todas las personas interesadas en el estudio del marxismo y la discusión del socialismo. No hace nada diferente de lo que hacen muchos, muchos otros centros de estudio, revistas y seminarios en las áreas de humanidades de nuestra y otras universidades, como en economía, educación, literatura, psicología, etc. Centros de estudio sobre Platón, Kant, Hegel , Freud, Darwin, Keynes, Celso Furtado, Anísio Teixeira o Paulo Freire no proceden de manera diferente a Cemarx: investigan, debaten y difunden las obras, ideas y propuestas políticas, económicas, pedagógicas o culturales de estos autores –o algunas de ellas–. ¿Otros autores también acuden al índice de la Subsecretaria de Educación Superior?

Profesores, personal y estudiantes de las universidades de São Paulo deben continuar la lucha de resistencia contra el intervencionismo del Gobierno de Serra e impedir que se expanda en las áreas científica y cultural.

Álvaro Bianchi es director y Caio Navarro Toledo director asociado del Centro de Estudios Marxistas (Cemarx) de la Unicamp

. . .
La respuesta

OLos Directores de Cemarx escribieron una carta al Director de IFCH con quejas y acusaciones en mi contra. La carta me ataca por un artículo que escribí en mi blog (http://ec.spaces.live.com) el 31/8/05, con el título “Ética marxista”. En él critico un artículo publicado en la revista Crítica Marxista, de Cemarx, por un miembro del Comité Editorial de la revista, con el título “Marxismo, Ética y Política Revolucionaria”, y disponible en el sitio web de la Unicamp. El artículo afirma: “En el mundo burgués, la política revolucionaria... puede ser cualquier cosa menos el ejercicio de la ética”.

El artículo deja claro que los marxistas creen que la ética (en la “política revolucionaria”, diseñada para derrocar la “sociedad burguesa”) es una “completa imposibilidad”. Sólo pudo existir después de que la “praxis revolucionaria” hubiera transformado la sociedad burguesa en una sociedad sin clases. En otras palabras: aquí y ahora, moralmente, todo vale, siempre y cuando el fin sea la promoción de la causa revolucionaria.

Si alguien duda de que el compromiso político con la causa marxista sea uno de los objetivos del Cemarx, debería leer (entre otros) el discurso del Director Asociado del Cemarx, en el sitio web de la Unicamp, con motivo del décimo aniversario del centro: “Reflexiona sobre la obra de Marx nunca será un acto... intrascendente para quien tenga en cuenta los presupuestos teóricos centrales de este pensamiento. En rigor, tomar en serio el proyecto intelectual de Marx implica tomar una posición frente a las luchas históricas que hombres y mujeres libran por la transformación del orden burgués y capitalista”.

Por mi parte, expresé mi opinión como liberal arraigado. No remití mi artículo como una denuncia a los órganos superiores de la Unicamp pidiéndoles que impidieran la existencia de Cemarx en el IFCH; En ningún momento cuestioné el derecho de Crítica Marxista a publicar artículos como los que publica; Ni siquiera critiqué la opción de los individuos, aún hoy, de hacer de Marx su manual. La acusación de que “violé la libertad de pensamiento y de investigación en las universidades” es, por tanto, gratuita y falsa.

Viví en la Facultad de Educación durante 32 años, donde fui, entre 1976 y 1984, Coordinadora de Pregrado, Coordinadora de Posgrado, Directora Adjunta y Directora. Literalmente viví entre marxistas todo este tiempo, y nunca me acusaron de intentar impedir la contratación de ningún profesor porque era marxista, aunque yo no era marxista ni siquiera de izquierda. Participé activamente en la contratación de Paulo Freire por parte de la FE. Nunca me acusaron siquiera de actuar de manera autoritaria o antiacadémica, y mucho menos de intentar restringir la libertad de pensamiento y de investigación. De hecho, en la crisis de 1981, cuando intervino el Gobierno de Maluf, mi exitosa iniciativa de recurrir a la Justicia, camino que nadie consideraba viable, fue en defensa de la academia contra el autoritarismo, de la libertad de pensamiento contra el oscurantismo.

Nunca me han acusado... hasta ahora. ¿Que ha cambiado? Ahora soy Subsecretario de Educación Superior del Estado...

El artículo que escribí en mi blog fue ignorado durante 18 meses. Ahora resucita al mismo tiempo que se envían cartas y expedientes en mi contra, algunos anónimos, al Gobierno del Estado, a los periódicos, distribuidos en Internet – todo desde la Unicamp (uno de ellos publicado en el Correo de la Unicamp). Todo esto es parte de un intento de (a) proyectar una imagen completamente injustificada de autoritarismo sobre el gobierno de Serra; (b) hacer inviable el trabajo de la Secretaría de Educación Superior; y, (c) si es posible, sacarme de esta Secretaría –incluso mediante mentiras y difamación.

Pero los marxistas, como aprendemos en el sitio web de Cemarx, consideran que la ética es una imposibilidad. Así que para ellos todo vale. Incluso asesinando el carácter de quien, hasta hace tres meses, era un colega.

Eduardo Chaves, profesor jubilado de la Unicamp y subsecretario estatal de Educación Superior

SALA DE PRENSA - � 1994-2007 Universidad Estadual de Campinas / Oficina de Prensa
E-mail: prensa@unicamp.br - Ciudad Universitaria "Zeferino Vaz" Barão Geraldo - Campinas - SP